miércoles, 8 de mayo de 2013

Saludo rápido e historias futuras

¡Hola! Si no escribo es porque no tengo nada de lo que escribir. Bueno, eso es una mentira. Si no escribo es  porque no tengo nada de lo que escribir referente al blog. Así está mejor. Por eso hoy planto por aquí esta mini-entrada para informar de mis proyectos de futuro en lo que se refiere a la lectura... Y ya escribiré una entrada como se debe en cuanto haya acabado con algo de lo que tengo entre manos.

Ahora estoy a medias con Satori, de Don Winslow. Ya lo dije en la entrada anterior. No me ha conseguido enganchar demasiado y por eso cuando decidí releerme Las crónicas del mago negro, de Trudi Canavan, lo dejé un poco de lado.Quizá si avanzo un poco más en la historia me guste más, pero de momento es un poco flojillo para mi gusto. Y es que claro, si comparas las dos historias que tengo entre manos ahora mismo en cuanto a enganche, la de Sonea gana por goleada. Y eso que realmente nunca consideraré la trilogía entre lo mejor de lo que he leído de fantasía (no está nada mal, no nos confundamos), pero te engancha bien bien. Informo también que voy por el segundo libro: La aprendiz.

Y en eso estoy ahora mismo. También he pedido en una librería de mi barrio La comunidad del anillo para poder continuar con mi vuelta a los mundos de Tolkien. Pero antes debería terminarme Satori o no lo acabaré nunca... Y encima Battle Royale sale en breves a la venta... Muchas cosas pendientes y exámenes entre medias, para no perder las buenas costumbres.

Y ya no tengo más que contar. Nos leemos pronto y espero que sea cierto.

jueves, 2 de mayo de 2013

Tiempo libre y poco sueño.

Yo tenía que escribir hoy algo. No sabía dónde, si en un word en blanco, en un papel arrugado, o en mi propia cabeza. Yo tengo muy mala letra, escribir en el word me resulta difícil hoy y mi memoria es muy mala. Entonces me acordé del blog. No lo lee nadie, y si lo hacen supongo que será por accidente, así que no es un mal lugar para escribir lo que quiera. El anonimato ayuda también, supongo. Escribo mientras se me va de la cabeza lo que quería escribir, hasta que recuerdo que solo quería escribir. Dejar que las teclas se pulsen bajo la presión de mis dedos inseguros. Fallo varias veces para escribir una simple frase, y tengo que apretar el backspace para volver a empezar. Avanzo despacio, pero avanzo. Hacia ninguna parte, creo. O puede que no. No lo sé.
En fin. Mejor escribir sobre cosas, en vez de escribir cosas.

He terminado de leer El hobbit. Lo he disfrutado, debo admitirlo. Cuando coges un libro nuevo de fantasía y miras la sinopsis a la vuelta, lo normal en este tiempo es que debajo de la misma, o encima, según el atrevimiento de la editorial de turno, te encuentres alguna o algunas citas entrecomilladas de alguien famoso, de un diario de prestigio (por decir algo) o de algún crítico, sacada de un texto mayor. Hay muchas críticas, reseñas y demás artículos literarios que dicen que el autor x sigue la tradición de Tolkien, o que lo supera, o cosas de esas por el estilo. Y gran parte de las veces, después de leer dicho libro (e incluso antes de empezarlo siquiera), mi ceja se levanta y mira receloso el nombre del autor de dicho artículo, pensando si realmente ha leído alguna vez a Tolkien o si simplemente sabe que si escribe eso ayudará a que el libro se venda, utilizando las esperanzas de los lectores, que saben que el inglés ya murió hace tiempo y no volverá a escribir nada parecido a las maravillas que escribió en vida. No me parece justo. Con esto no quiero decir que no haya buenos escritores que puedan sí estar a la altura. Tengo varios ejemplos, de echo. Más de uno me ha hecho sentir más que la Tierra Media, dentro de todo lo que me ha hecho sentir. Pero curiosamente esos escritores nunca han necesitado que nadie diga que su obra se parece a la que cuenta la historia de Arda. O que se basa en ella. O peor, que la supera. Seamos serios, joder. Una historia buena de verdad no necesita que nadie diga que es mejor que otra historia. Las comparaciones son odiosas, para resumir todo este párrafo.

Cambiando de asunto, he empezado a leer Satori, de Dan Winslow. Me lo compré porque leí hace tiempo Shibumi y me gustó bastante, así que pensé que quizá me gustaría volver a leer algo sobre Nicholai Hel. Es un experimento interesante eso de que un autor coja un personaje y una historia de otro y la use para crear más. Investigaré lo que hizo este señor con los derechos de autor y esas cosas, porque supongo que esto así de fácil no será. Y si no que le pregunten a Cervantes lo que opinaba de un tal Alonso Fernández de Avellaneda.

A la par y como ya dije he empezado a releer El gremio de los magos, de Trudi Canavan. Quería haberlo hecho con La comunidad del anillo, pero no lo encontré, aunque es solo cuestión de tiempo.

Buenas noches a quien las tenga.

jueves, 25 de abril de 2013

La maga, de Trudi Canavan.

¡Hola! Ya vuelvo después de mi retiro reiterado. Por el título se puede deducir que por fin terminé con el libro que quedó olvidado hace semanas pero que pude conseguir de nuevo el fin de semana pasado. Si es que me quedaba nada para acaba, maldita sea. Así que vamos con la reseña, a ver cómo sale esta vez.



Ficha técnica:
Título: La maga.
Título original:  The Magician's Apprentice.
Autor: Trudi Canavan.
Fecha de publicación: 2009. (2012 en España).



El libro es una precuela de Las crónicas del mago negro, una trilogía que se desarrolla en el mismo mundo, pero unos setecientos años después. Sachaka y Kyralia son dos naciones fronterizas que se toleran poco, entre otras cosas, por el esclavismo que predomina en Sachaka y que en Kyralia está bastante mal visto. En ambas naciones hay magos, que serían como la clase social más alta que existe. En la aldea de Mandryn, situada en un señorío justo al lado de la frontera con Sachaka, vive Tessia, una de las protagonistas de la historia. Su pasión es ayudar a su padre, que es el sanador del pueblo, y aprender todo lo que pueda sobre el oficio. Cuando va a ser agredida por un mago sachakano, ella libera sus poderes hasta entonces ocultos para protegerse, revelando su naturaleza como nata, poseedora de magia por naturaleza. El mago del señorío, Lord Dakon, la toma bajo su protección como aprendiz para enseñarle a controlar su nuevo poder, a pesar de tener ya un aprendiz, Jayan. Entre tanto, las tensiones entre los dos países fronterizos aumenta cada vez más, y se escuchan rumores de guerra...

La novela ganó el premio Aurealis a la mejor novela de fantasía en 2010.

Tenemos una novela interesante y entretenida, sobre todo para aquellos que ya conozcan la pluma de la autora como yo. Nada más abrir el libro, aparece esta frase de Winston Churchill:
La historia la escriben los vencedores.
Por ello la novela es tan interesante si te has leído antes las Crónicas del mago negro, pues descubrirás por que el mundo es como es durante esta historia, así como muchas cosas más que es mejor no revelar por aquí.
Pero oye, que si no te has leído antes la trilogía, no pasa ni media. Te enterarás de todo, porque es una novela totalmente independiente.

La escritura es rápida, aunque a veces se frena un tanto en las explicaciones y descripciones de todo lo nuevo que se descubre en la novela: las constumbres de cada país, la forma de sus casas, las ciudades como Arvice, capital de Sachaka, etcétera. Yo he disfrutado con ellas, pero puede ser que haya quien le resulte un poco pesado a veces. Los personajes principales, cuatro en total, están muy bien definidos y diferenciados, cada uno con una personalidad única. Tessia, metida en un mundo por y para hombres, y "obligada" a estudiar magia a pesar de su pasión por la sanación, se parece en mi opinión un poco a Sonea. Supongo que era algo inevitable. Jayan, por su parte, tiene una evolución lenta pero constante en toda la novela, que hace parecer que al final se trata de un personaje diferente de quien estabas acostumbrado al principio. Luego tenemos a Dakon, un personaje en mi opinión algo plano, pero a quien tomarás cierto cariño. Y para terminar, también se cuenta la historia de otro personaje femenino que vuelve a Sachaka para vivir con su padre después de pasar toda su vida en otra parte y gracias a ella podrás descubrir como es el país que en un principio pintan como "malo", así como otras cosas interesantes.
Hay constantes guiños a la trilogía posterior, lugares y situaciones. También sabremos más sobre la llamada magia superior, la creación del Gremio y los diferentes tipos de magos.
Y para los que conozcáis a la autora, también hay que decir que la perlita del romance aparece de vez en cuando, con alguna que otra sorpresa y desesperación por parte del lector. Y es que es difícil saber lo que piensa el otro, ¿verdad?
Le pondría una pega, y es el final. Tampoco es una gran lacra, pero me resultó precipitado, quizá demasiado.

En mi opinión, entretenido, interesante y fácil de leer. El estilo de Canavan es limpio y fresco, y si bien no es una novela que te enganche mucho, apetece seguir leyendo y llegar al final para descubrir lo que va pasando. Por eso animo a leerla, con la tranquilidad de que es una novela totalmente independiente y autoconclusiva. No te perderás nada, ni te quedarás a medias con nada.
Pero, y aunque las comparaciones son odiosas, a mí me gustó más la trilogía. Como ya dije, la pienso releer y hacer reseña, aunque de momento tengo otras historias entre manos, que no tienen mucho que ver con la fantasía. Hablaré de ello próximamente.

Y hasta aquí la reseña, como siempre modesta y sabiendo que hay que seguir mejorando. Y escribir más en el blog, que últimamente no tengo tiempo ni para respirar.

Un saludo.

jueves, 18 de abril de 2013

Historia terminada, historia a la vista.

¡Hola a todo el mundo! Siento haberme retrasado pero es que el librito se las traía... Porque sí, ya me he terminado El Silmarillion. Ha sido pesado leerlo, pero no tanto como la primera vez que lo leí, que creo recordar que yo llegué a terminar o que me salté páginas o algo así. No hagáis eso con los libros, que es de mala educación.
Después de pensarlo un poco, no voy a hacer reseña si no que voy a comentar un poco que me ha parecido. Seguro que hay miles de reseñas de gente mejor especializada que un servidor, y además no creo que sirva de mucho reseñar un libro así... Para quien no lo sepa, el Silmarillion es una especie de recopilatorio de toda la mitología que el señor Tolkien se sacó de la cabeza. Si bien parte de los escritos que comprenden la obra fueron concebidos por Tolkien como las primeras historias sobre la Tierra Media, su publicación es póstuma, siendo su hijo Christopher el editor del libro ayudándose con los escritos de su difunto padre para completar las historias inconclusas, que haberlas las había, e inventándose él mismo lo que no encontró por ningún lado. El libro está dividido en libros a su vez, a saber:

  • Ainulindalë (La música de los ainur en quenya), que trata sobre la creación de Eä y, dentro de ella, la creación de Arda.
  • Valaquenta (La historia de los valar en quenya), donde se nos explica quienes eran los Valar y los Maia.
  • Quenta Silmarillion (La historia de los Silmarilli en quenya), los eventos que ocurren desde el inicio de los tiempos hasta el final de la Primera Edad del Sol, entre ellos la llegada de los elfos y más tarde de los hombres.
  • Akallabêth (La sepultada en adûnaico), historia de la caída de Númenor, que tiene lugar en la Segunda Edad del Sol.
  • De los Anillos de Poder y la Tercera Edad, un resumen que narra cómo es la Tierra Media y de los acontecimientos que llevan a la historia de El Señor de los Anillos, además de un resumen de la misma trilogía.
De estos libros el más extenso es el Quenta Silmarillion, y a la vez el que más parece una novela de alguna forma. Además en este libro están los capítulos que más me han gustado, como la historia de Beren y Lúthien, en mi opinión preciosa, o el capítulo de Turin Turambar.
El libro en sí es como un resumen muy resumido de todo. Da la sensación de que, de haber vivido cien años más, Tolkien podria haber escrito muchas novelas más basándose en estas historias, y estoy seguro que muy bien escritas. Pero es difícil crear un mundo de la nada en una sola vida, para nuestra desgracia.
Conclusión: leerlo sin demora, narices. Y quien quiera más información, a wikipedia.

Cambiando de tema bruscamente, una noticia que apareció ya hace unos días: Se va a publicar el día 14 de mayo la novela (pinchar en la imagen para más información):


Esta novela inspiró lo que fue después una película llena de controversia que NO HE VISTO (increíble, sí). Tengo intención de verla después de leerme el librito, que ha tardado lo suyo en aparecer en español, todo sea dicho, pero ya hablaré de esas cosas mucho más extensamente más tarde. Con esta historia tengo temas de sobra que tratar, como la brutalidad que desprende, la fascinación que inspira esa brutalidad en algunas personas o los pseudoplagios (otros dicen que inspiró) de historias más actuales y mucho más conocidas... Ya seguiremos hablando cuando lo tenga, que todavía queda hasta que lo publiquen.

Aparte de esto, informo que La maga todavía no está en mi poder, cosa que se remediará en los próximos días, y que ahora estoy releyendo de nuevo El hobbit. Es placer hecho tinta.

Y con todo esto, todo listo. Ya volveré para seguir dando la brasa.

miércoles, 10 de abril de 2013

Fallo mío.

Hola. Siento llegar tarde a mi cita con nadie, pero es que no tengo mucho que contar.
Leer estoy leyendo poco, por falta de tiempo, y para colmo La maga este domingo pasado se quedó donde no se tenía que quedar, y hasta el viernes que viene no lo voy a poder recuperar, así que se queda la lectura a medias. Por suerte disponía de un plan b que me daba miedo empezar pero me he visto obligado a ello. Atención a la jugada.

Muchos años han pasado desde la última vez, pero mi mente ya ha crecido lo suficiente para volver a luchar con esta magia y entenderla mejor, como se merece. A título personal, la obra de J. R. R. Tolkien está en lo más alto entre las mejores historias que he tenido el placer de conocer hasta ahora, y aquí meto libros, películas,  videojuegos, series y cualquier medio de difusión en general. Si acaso, puede que el único que le supere sea Sapkowski y eso solo porque los libros del brujo llegaron a mí en una época en la que me hacían verdadera falta. Pero eso es otra historia.
Esto es el principio de la fantasía épica, la base de todo lo que vino después. Y no se puede entender bien algo sin haber entendido antes la base. E incluso el principio tiene su propio principio que dentro de la obra de Tolkien es El Silmarillion. Pocos de los que se atreven con esta maravilla de las historias se llegan a leer los libros completos, pues al parecer, las descripciones son demasiado exhaustivas y el ritmo lento y aburrido. Y menos aún son los que empiezan por donde se tiene que empezar: el principio, la base, El Silmarillion. Así que en ello estoy ahora, leyendo lo que es el Génesis de la Tierra Media. Y muy a gusto que me quedo todas las noches después de cerrar el libro, todo sea dicho. Voy despacio, con calma, como no lo he hecho en mucho tiempo porque estoy viendo y entendiendo cosas que la primera vez ni si quiera intuí. La verdad es que era un crío.

No sé si me atreveré a hacer reseña y desde luego no pienso hacer crítica pues lo consideraría una afrenta. Un aficionado como yo no tiene derecho a tanto. Para mí, lo que haya escrito este señor está bien escrito.

Por otro lado, en cuanto recupere La maga seguiré con el plan de releerme las Crónicas del Mago Negro y hacer una entrada como se debe.

Hasta la próxima.

jueves, 4 de abril de 2013

Cosas random.

¡Buenas!

Hoy no es día de entrada "oficial",  porque las entradas que medianamente me curro suelo publicarlas los fines de semana, aunque ya veremos si hay esta semana, porque el lunes tengo examen. Y el lunes siguiente dos, y al siguiente otro... ¡Por Dios, que alguien me pegue un tiro!
Nah, si en realidad no estoy tan desesperado, era solo por no perder las buenas costumbres y quejarme un rato.

A lo que iba hoy. Veo que da la sensación de que aumentan las visitas del blog, y supongo que será sobre todo porque suelo colgar en Tumblr el enlace de las entradas que voy escribiendo y ahí las cosas vuelan. No sé si la gente entra y sale nada más ver las paridas que pongo o si realmente alguien se lee las entradas. Ya dije que eso no me importa mucho, porque yo el blog no lo empecé para hacerme famoso ni tener millones de seguidores ni nada de eso. Lo hice para mí, para escribir lo que quisiera y para llevar una especie de diario de libros que voy a ir actualizando a la vez que voy leyendo más. Si a alguien le resulta útil, yo me alegraré por ello, pero si no es así, tampoco voy a entrar en depresión, ni mucho menos. Pero eso sí, si hay alguien que realmente lee las entradas y quiere dejar comentarios en ellas diciendo si le gustan, si creen que hay algo que debería mejorar o si creen que son pura bazofia, yo estaré encantado porque así podré aprender más sobre este mundillo.

En cuanto a historias, ahora tengo entre manos La maga, de Trudi Canavan. Esta señora australiana esa la escritora de las llamadas Crónicas del Mago Negro, una trilogía de magia y fantasía que me gustaron bastante cuando las leí hace alrededor de dos años. Cuando termine con La maga, que me está gustando, me voy a releer la trilogía porque hay cosas que no recuerdo bien, y después haré una reseña de las cuatro obras juntas. Tranquilos, sabéis que nunca desvelo nada del argumento, quitando la sinopsis.
Tengo muchos libros ya leídos hace tiempo que me encantaría reseñar, pero creo que es mejor si voy escribiendo las reseñas nada más terminar de leer el libro en cuestión, porque por mucho que recuerde las historias, no es lo mismo hablar de algo que leíste hace unos meses o un año que de algo que acabas de dejar de leer.
Si alguien quiere preguntarme sobre algún libro concreto, o recomendar algo, o lo que sea, que lo diga sin miedo. Pero recordad que casi siempre me muevo entre la fantasía, la ciencia ficción y el terror de vez en cuando.

martes, 2 de abril de 2013

Las Crónicas de Siala, de Alexey Pehov


¡Hola a todo el mundo! Vengo en el tren medio muriendo para escribir esta entrada. Si es que en cuanto me pongo a leer o escribir en el tren me mareo, ¡oh, vida cruel! Pero bueno yo sigo tirando al tema, aunque puede que la calidad baje respecto a mi anterior reseña (ja, ja, ja). Bueno, idioteces aparte, hoy vengo a hablaros de una trilogía que he terminado hace poco tiempo y me ha dejado un sabor agridulce: las Crónicas de Siala, del ruso Alexey Pehov.
Me animé a comprar el primer libro de la trilogía: El ladrón de las sombras, gracias a una gran bajada de precio por parte del editor a principios de año. Me resultó atractivo puesto lo que yo buscaba era algo de fantasía épica pura, y creo que tuve suerte en encontrarlo. Aquí debo comentar que caundo este libro salió por aquí algunos hablaban del parecido de su portada con la de El nombre del viento. Estoy de acuerdo en lo de las portadas, pero si omitimos el género al que pertenecen ambas obras, ahí acaba su parecido.



Vamos con la reseña: En Valiostr corre la alarma pues el Sin Nombre, enemigo declarado del reino, parece que ha despertado de su letargo en el Norte. Nuestro protagonista principal es Harold el Sombra, considerado el mejor ladrón de Avendoom (capital de Valiostr), ciudad donde habita y trabaja. Este hombre lleva su oficio en paz cuando se ve involucrado en una serie de circunstancias que escapan a su control y que mucho tienen que ver con la vuelta del Sin Nombre. El mismo rey requerirá sus servicios y se le otorgará la misión de ir en busca del Cuerno del Arco Iris, el único objeto capaz de detener al Sin Nombre, que se encuentra en Hard Spein, los llamados Palacios de Hueso, la estructura más antigua de Siala donde innumerables peligros esperan a nuestro protagonista. Por suerte no estará sólo en esta empresa, pues contará con el apoyo de un grupo de guerreros, unos elfos de la nobleza y un trasgo que trabaja como bufón real y que dará más de una sorpresa. Por si esto fuera poco, parece ser que hay alguien más moviendo sus hilos desde la oscuridad.

Toda la obra está escrita en primera persona desde el punto de vista de Harold, con un divertido tono irónico que a veces se pasa de rosca pero que suele estar bien empleado. La historia de la saga es cercana, amena y pocas veces aburrida.

El primer libro, titulado El ladrón de las sombras, me gustó bastante. Sobre todo la parte en la que Harold hace de ladrón y se aventura en lugares bastante peligrosos de la ciudad él solito y sin la ayuda de nadie. Para no andarse con tonterías, Harold lo petaba. Dejaba claro que él es el mejor ladrón del reino. Luego cuando el hombre este se tiene que ir en busca de los Palacios de Hueso la cosa cambia y es que, en mi opinión, el tío se vuelve un tanto triste tirando a pringado. No puedes cambiar tu forma de ser en tan poco tiempo y esa es la sensación que me ha dejado. No por esto digo que la historia deje de tener atractivo en ningún momento.

Pasamos al segundo libro, Rastreador de sombras. De este libro sólo voy a decir, por no destripar la historia a nadie, que me recordó bestialmente a un juego de rol de mesa. Hubo momentos en los que pensaba que aquello era una historia lista para meterlo en Dragones y Mazmorras con los personajes, los enemigos y situaciones ya pensadas. Eso sí, sigue siendo todo muy dinámico y entretenido.
En el tercer libro, titulado Tempestad de sombras, se vuelve a recuperar parte de lo que me gustó del primero y Harold vuelve a demostrar de lo que es capaz, aunque no por demasiado tiempo. De todas formas, fue el libro que más me enganchó de todos y es que los acontecimientos se suceden en cascada sin parar, incluso más que en los anteriores. Pero hay algo que no me convenció mucho del libro, y es su final. Me pareció precipitado y podría decir que algo forzado. De repente, todo el tinglado que Pehov se había montado, que no era nada simple, se resuelve en pocos párrafos y dejando la sensación de que falta algo. No es que sea un final abierto, es que es imposible de cerrar lo mires por donde lo mires.

Como conclusión voy a decir que la historia en sí me gustó bastante, más que nada porque cumplía con su función de entretenerme e intrigarme hasta el final. Sí, hasta el final, porque ni si quiera en el final se resuelven muchos de los misterios que nos plantea Pehov. Esperemos que el escritor ruso decida continuar de alguna forma con las crónicas de Siala y nos aclare estos puntos que en mi opinión se quedan a medias. Pero lo dicho, muy recomendada para los amantes de la fantasía épica más pura y para todos aquellos que busquen una historia siempre entretenida.


martes, 26 de marzo de 2013

El juego de Ender, de Orson Scott Card

¡Hola a todo el mundo! Tal y como dije, esta semana me iba a intentar currar una reseña que tenía pendiente desde hace ya casi dos semanas y por suerte, parece que lo he conseguido. Me doy a mí mismo una palmadita en la espalda.
Es curioso que la primera reseña que hago sea de un libro de ciencia ficción después de haber dado tantísimo la tabarra con la fantasía y todo lo que a su alrededor gira. Pero que no cunda el pánico, mis inexistentes lectores, que todo llegará. Además, si lo he hecho de este libro, es porque tengo buenos motivos para ello. Espero que esta primera vez salga bien y que no la fastidie demasiado.
Vamos al lío.

Ficha técnica.
Título: El juego de Ender.
Título original: Ender’s game.
Autor: Orson Scott Card.
Fecha de publicación: 1985


Primero una breve sinopsis. La historia que nos cuenta el autor se centra en un futuro relativamente cercano, en el cual la humanidad está en guerra con una raza alienígena llamada insectores. Estos seres invadieron el Sistema Solar anteriormente y estuvieron a punto de conseguir acabar con la raza humana hasta que en el último momento y gracias a un gran golpe de suerte se les consiguió detener y se vieron obligados a replegarse. Para ganar la guerra, la humanidad se ha aliado y persigue la creación de un nuevo genio militar que les ayude en tal cometido. Por eso se ha permitido el nacimiento de Ender, el tercero de tres hermanos en un mundo donde solo se permite tener un máximo de dos hijos. Ender se entrenará desde la más tierna infancia en una base espacial y aprenderá todo lo que pueda para poder hacer frente a la amenaza que promete acabar con la raza humana.

Como dato hay que añadir que el libro fue galardonado con los premios Nébula y Hugo a la mejor novela en 1985 y 1986 respectivamente. Estos premios, para quien no lo sepa, son la flor y nata dentro del género futurista.

Yo tenía claro que la primera reseña que me animara a escribir debía de ser sobre una obra que me gustara verdaderamente. Tengo ya algunas novelas que me han calado hasta límites que yo no sabía tener, pero también quería que fuera sobre una novela nueva para mí, que no hubiera leído antes. Entonces cierto profesor de la universidad recomendó el libro en cuestión en una de sus clases, para los que tuviéramos tiempo libre. Qué gracioso el tío. Pero como a mí no hace falta que me digan dos veces que me lea algo, y mi tiempo libre lo dedico principalmente al vicio, como digo yo, en cuanto pude adquirí un ejemplar en bolsillo de la novela. Fue hace pocas semanas, un sábado, cuando fui con unos amigos de la universidad a una tienda de cómics de Madrid donde me lo encontré de pura casualidad. Paradójico, ¿verdad? Bueno, pues el caso es que esa misma noche me lo empecé a leer y al miércoles siguiente se había acabado el librito. Cuatro días. No leía así desde cuando hace dos años publicaron El temor de un hombre sabio.

La historia engancha, como habréis deducido ya, y mucho. Sé que el libro me lo voy a volver a leer en algún momento porque tiene mucho más trasfondo que el que he sido capaz de captar en una primera vuelta.
El argumento como ya he dicho es muy simple, la humanidad quiere salvarse y para ello creará al mejor líder militar que haya existido jamás. Con ese fin, Ender debe crecer tan deprisa que a veces se me olvidaba que tan solo tiene seis años. Supera obstáculos cada vez más complicados y con una genialidad que realmente da envidia, mezclando su niñez con su hábil mente superdotada, la mejor entre todos.
La narración es rápida, fresca y limpia, sin adornos ni florituras. El autor no se detiene más de lo necesario en detalles insustanciales y no por ello sus descripciones de todo se quedan cortas. Se centra en los pensamientos del protagonista, en como ve lo que ocurre a su alrededor y lo que tiene que hacer para solucionar los problemas que se le van presentando. Los personajes de Valentine y Peter, los también listísimos hermanos mayores de Ender también tienen su propio juego en la historia, utilizando las redes globales como si lo hicieran en nuestra época para influir con sus pensamientos e ideas a nivel mundial. Es increíble cómo el autor fue capaz de prever la existencia de las redes sociales y su influencia por todo el planeta, así como una tecnología que si bien no es exactamente igual a la que existe ahora, no tampoco es algo muy descabellado. También cabe destacar al coronel Graff, que será el encargado de poner a prueba a Ender de forma continuada y hasta cruel, todo para que el niño esté preparado cuando llegue el momento y tenga que enfrentarse a su destino.
La historia gira y gira cuando quiere, cambiando a placer de Scott en un universo inmenso, que incluso me llegó a abrumar un poco (supongo que debido a mi falta de costumbre con este tipo de historias). Las sorpresas están aseguradas y se me llegó a abrir la boca más de una vez en contra de mi voluntad.
Pero hay más, mucho más. La novela también es un pequeño tratado de moralidad y ética, donde se plasma qué es lo que ocurre si se ponen a personas, sobre todo a niños, en situaciones que no deberían vivir nunca. ¿Hasta qué punto el fin justifica los medios? Si para sobrevivir hay que pagar un precio demasiado alto, ¿de verdad es lícito sobrevivir? Preguntillas interesantes, ¿eh? Que cada uno piense lo que quiera, pero eso sí, antes hay que leerse esta novela, un placer para todo aquel que aprecie una buena historia aunque el género no te apasione demasiado. No decepcionará a nadie.

Y hasta aquí la reseña. Espero no haberme sobrepasado ni haberme quedado corto, y también espero no haberme olvidado de nada importante, cosa que seguramente no sea así.

Scott ha escrito más novelas basadas en el universo de Ender, que se separan en la Saga de Ender (cuyo protagonista es el susodicho Ender) y la Saga de la Sombra (que toma como protagonista a uno de los personajes de El juego de Ender). Planeo ir adquiriéndolas poco a poco, porque aún hay mucho que contar. Al parecer también hay una película en marcha que se planea estrenar este año con buenos actores y con la participación del propio autor en el guión, si no estoy mal informado. Espero con toda mi alma que hagan un buen trabajo, porque esta historia lo merece.



Nos leemos en la siguiente ocasión.

domingo, 24 de marzo de 2013

El deber

La vida es dura, tan dura que da miedo. ¿ Cuántas veces hemos tenido que hacer lo que no queríamos solo porque es lo correcto? Ahora mi vida gira en torno a esa idea y hoy me apetece escribir alguna reflexión sobre el tema. Sin imágenes, solo palabras y pensamientos.

Para empezar, me gustaría disculparme por no escribir mucho últimamente, pero sabiendo que esto nadie, pero nadie lo lee, estas disculpas solo van para mí mismo, y yo me perdono en este mismo instante porque el motivo de mi tardanza es este mismo tema que quiero tocar hoy: el deber. Siempre hay muchas cosas que hacer y normalmente no hay mucho tiempo para hacer lo que uno quiere hacer realmente. En fin, no se puede hacer nada, aparte de aceptar este hecho y aguantarse. Hoy me han dicho que me toca hacer algo que yo no pretendía hacer este año. Es algo religioso, con motivo de las fechas en las que vivimos estos días, pero eso no es lo importante ahora. No es algo que no quiera hacer, ni que me disguste hacer. No lo considero un fastidio ni una jugarreta de las casualidades, pero este año me había hecho a la idea de que no tocaba y por eso me ha chocado un poco. Habrá gente que se enfadará conmigo porque llevo desde principios de año diciendo que este año no iba a participar, pero a última hora va a resultar que sí que voy a participar y encima con gente diferente a la que contaba conmigo desde un primer momento, lo que sin duda acarreará enfados, malentendidos y puede que algo más. Ojalá esté equivocado, porque no es mi intención enfadar a nadie. Pero todo eso da igual, porque lo voy a hacer, porque lo tengo que hacer y porque se ha contado conmigo. Es un pequeño deber, así como un privilegio, aunque yo no lo considere muy grande. Y qué coño, estoy orgulloso de él. Y me apetece, claro que me apetece. Y además lo voy a hacer bien.

Una persona honrada con objetivos en su vida se ve en estas situaciones continuamente. No es algo anormal  que se salga de las tablas, son cosas que hay que hacer y que se tienen que aceptar. Porque en el fondo, cuando quieres hacer algo, cuando quieres conseguir algo, este tipo de situaciones no deben  pasar de algo anecdótico que te ha ocurrido en tu camino hacia tus objetivos. Y ese objetivo puede ser cualquier cosa que cualquiera se proponga para sí mismo, y esos obstáculos pueden ser cualquier cosa que te surja que no estaba planeada y que te pille desprevenido. Cualquier cosa, para cualquier persona.

Bueno, dejo de divagar, que ya ha sido bastante por hoy. Para terminar dejo por aquí escrito que sigo queriendo currarme una reseña de El juego de Ender, que ya me leí hace un tiempo y que me impactó gratamente. A ver si esta semana soy capaz de escribirla y subirla.

Un placer haber escrito esta entrada. ¡Saludos!

viernes, 8 de marzo de 2013

Certámenes e historias cortas.

¡Hola a todos! O a nadie, porque tengo muy poca afluencia de visitas por lo que puedo ver. En fin, esto ya se esperaba.
Hoy, siguiendo mi política no escrita de escribir una entrada por semana, voy al tema, dejando claro que no tengo ni idea de lo que hablar hoy, así que iré improvisando sobre la marcha escuchando un poquito a Muse de fondo.

Pues bien, hablando de literatura en general, debo decir que esta semana apenas he podido leer como me gustaría, así que sigo con los relatos de terror para chicos valientes de los que hablé la semana pasada. En serio, algunos están increíblemente bien. La historia de los duendes que secuestraron a un enterrador, de Charles Dickens, o John y los fantasmas, de Arthur Quiller-Couch. Pero hay más que me están gustando también, así que cuando lo termine podré una lista con los relatos que más me han gustado y por qué. Pero entre prisa y prisa también he empezado un librito que calculo no tiene que llegar a las cien páginas, escrito por el gran Robert E. Howard: Sonia la Roja, o como debería llamarse La sombra del buitre. Este señor, para quien no lo sepa, es el creador de Conan el Bárbaro. No he leído la historia de Conan, y no tengo intenciones de hacerlo en breves, pero la historia de Sonia no está mal. Llevo la mitad más o menos, y es como una historia corta donde se cuenta lo que pasa muy deprisa y sin andarse ni un momento por las ramas. Ambientado en la época de la invasión otomana a Europa, y centrando el argumento antes durante y después del Sitio de Viena (1529, más información aquí), cuenta las aventuras del caballero de la Orden de San Juan, Gottfried von Kalmbach y de su encuentro con la susodicha Sonia durante el asedio, y hasta aquí puedo leer. Sonia, que obviamente es un personaje histórico inventado, al parecer más tarde se convirtió en el estereotipo de guerrera sexy con escasa armadura, inspirando después al mundo de cómics, videojuegos, juegos de rol y demás creaciones donde aparecen estas mujeres. El libro no está mal, es como ya he dicho un relato rápido y lleno de acción y, en resumidas cuentas, entretenido. Pero se me está haciendo altamente simple. Ya veremos cómo acaba.

Más cosas. Esto ya es más una noticia que algo mío. Por si a alguien le interesa (siempre digo lo mismo), con motivo del Festival de Fantasía de Fuenlabrada (FFF),  Kelonia EditorialLupus in Fabula y la Federación Española de Fantasía Épica han convocado un Certamen Benéfico Cultural para recaudar fondos para dicho festival. Se puede participar con un relato corto y con ilustraciones, siempre dentro de la temática de la fantasía, el terror y la ciencia ficción. Pues yo me he animado con el relato corto, y estoy perfilando uno que dependiendo del resultado del concurso, publicaré por aquí o no. Y es que es un microrelato muy micro, porque puede tener ciento cincuenta páginas como máximo. La fecha límite para presentar trabajos es el 15 de Abril, así que si alguien más se anima, dejo por aquí todos los detalles.


Bueno, pues ya me queda poco más que contar. Sigo queriendo empezar con El juego de Ender en algún momento, en cuanto me termine estas dos cosas con las que ando entre manos, y empezar a escribir una reseña como se debe.
Mañana voy a una tienda de cómics en la que no he estado aún, en Madrid. Si me gusta la experiencia lo suficiente y me animo puede que escriba alguna mini-entrada sobre cómics. Sobre todo manga, porque lo poco que leo es eso y de cómic americano no sé mucho.


Y con esto me despido. ¡Un saludo a quien me lea, si es que lo hace alguien!

domingo, 3 de marzo de 2013

Y se acabó el kendo (entre otras cosas)

¡Buenas! Yo sabía que el asunto del kendo era muy inestable, pero no pensaba que fuera a durar menos de dos semanas. El caso es que me he dado cuenta de que me es muy difícil coger dos horas de mi vida del martes para ir a hacer cosas de mi gusto. Quizá, si fuera otro día donde tuviera más tiempo libre a mi alrededor podría aguantarlo, pero así es imposible porque el martes es un día de hacer cosas, pero más bien deberes que placeres. Y que conste que me ha sentado fatal. La sensación de que me no puedo hacer lo que quiero y de que no voy a poder en unos años (teniendo en cuenta que no lo he hecho casi nunca en mi vida) no se me quita de la cabeza y sólo puedo ignorarla para sobrellevar más o menos el asunto.
Esto quizá cambien el año que viene, pero tal y como están ahora las cosas con la carrera no puedo jugarme nada y tengo que estar totalmente concentrado en lo que tengo entre manos porque cada vez estoy más en la cuerda floja. Así que el kendo se acabó, al menos por el momento.

Pasando a temas menos cabroncetes, tengo que decir que ya tengo nuevo libro a la vista. Después de terminarme el segundo libro de las Crónicas de Siala, de Alekséi Péjov, he decidido dejar la trilogía a medias y pasarme a la ciencia ficción un poquito con El juego de Ender, de Orson Scott Card. Tiene muy buena pinta, y ya sé que mucha gente se lo habrá leído ya porque es un verdadero clásico del género, pero para los que estamos empezando ahora en el mundillo es una golosina muy apetitosa. Estoy deseando empezar y creo que cuando lo acabe será el primer libro que reseñe más profundamente en el blog. A ver cómo se me da.

Entre medias me estoy leyendo una recopilación de relatos de terror para jóvenes e incluso yo podría decir para niños: Relatos inquietantes para chicos valientes. Contiene pequeños relatos de grandes del género de terror como H.P. Lovecraf, Poe o Bram Stroker (los nombres que siempre surgen en este tipo de recopilatorios, vaya). Son unos veinte y hay de todo: pesadillas, fantasmas, brujas, demonios... Algunos me están gustando más que otros pero casi todos me están resultado agradables de leer. Lo veo muy recomendable para aquellos que busquen cosas fáciles de leer con alguna pincelada inquietante, como su propio título indica. A veces apetece volver a los cuentos, más que nada por su simpleza. Y en el mundo literario poco más, así que ya iré informando cuando vaya terminando los libros que tengo ahora en medio. Que otras cosas puede que tenga que dejar, pero nada va a hacer que deje de leer.

jueves, 21 de febrero de 2013

¿Por qué literatura fantástica? Parte 2.

Hoy sigo con mi historia de por qué soy un amante fiel de la literatura fantástica. La semana pasada nos quedamos en cierto libro que iba a ser el desencadenante de mi absoluta fidelidad al género fantástico hasta el momento, y ya ha llegado el momento de desvelar el título de dicho libro: La Espada de Fuego, de Javier Negrete. Ya puse un enlace a wikipedia en la entrada del domingo pasado sobre este autor. Reseñando brevemente el libro (algún día lo haré como se lo merece), cuenta la historia de Zemal, la Espada de Fuego, que tras la muerte de su anterior dueño, se ha quedado "huérfana", y para decidir quién será el que la empuñe de nuevo, los mayores maestros de la espada lucharán por ella en una carrera para buscarla. Pero esto sólo es la guinda del pastel. Las conspiraciones están por doquier, y en ellas se ven envueltos tanto los hombres como los dioses. Guerreros, magos, duelos a espada exquisitos, dioses muy interesantes y muchas sorpresas en esta obra con toda la apariencia de una novela de fantasía épica más.
Este libro tiene gran parte de culpa de que adore la fantasía. Pero este libro no es único, si no que es el primero de una saga de cuatro libros: La Saga de Tramórea. Compuesta por El Espíritu del Mago, El Sueño de los Dioses y El corazón de Tramórea.  Una saga potente, de la que ya hablaré como es debido. Sólo queda añadir que el señor Negrete me engañó, a mí y a mucha gente.

Pero no fue todo culpa de este libro. Después de este, que ya lo considero un libro adulto, apareció entre mis manos en una edición conjunta esto:

Se trata de los dos primeros libros que se publicaron en España de la Saga sobre El Brujo, la hechicera Yennefer y Ciri la Niña Sorpresa (casi nada), aunque este título parece ser que varía según donde lo busques. Son dos libros, El último deseo y La espada del destino, que a su vez son dos recopilaciones de relatos cuyo protagonista es principalmente el brujo Geralt de Rivia, cazador de monstruos y engendros que recorre el mundo en busca de trabajo. Están escritos por el polaco Andrzej Sapkowski, y hay que añadir que aquí en España se publicaron al revés, pero eso se puede leer aquí. Los cuentos recopilados en estos dos libros son algo así como un primer plato de apertura a la saga de siete libros que componen esta obra magna de la literatura (ocho en España gracias a la editorial poseedora de los derechos). Estos libros, cuanto menos se sepa de ellos antes de leerlos, mejor, pero se puede hablar un poquito por encima sin destripar mucho el contenido. Los relatos de El último deseo están basados descaradamente en cuentos clásicos como la Bella y la Bestia o Blancanieves y los Siete Enanitos, pero contados una forma más oscura y desgarradora de la que cualquiera que conoce y se espera. La espada del destino sigue también con la fórmula del relato corto, pero esta vez con historias originales donde se nos siguen presentando personajes y lugares que después, a lo largo de la saga serán sumamente importantes. Bien. Para mí, los dos libros son placeres hechos tinta. Todos los relatos son impecables, entretenidos, divertidos y cargados de sentimientos en todas las formas posibles. Cuando yo los leí, no los conocía nadie, pero nadie. Ahora, gracias sobretodo a los videojuegos que se han basado en estas historias, parece que son algo más conocidos y es algo de lo que me alegro (aunque una cosa no sustituye a la otra ni de lejos).

La Saga ya terminé de leerla hace más dos años, cuando salió a la venta el último libro. La he releído dos veces desde entonces y habrá una tercera antes de que acabe el año. La pluma de Sapkowski es especial, el lenguaje que emplea llega a todas partes porque él quiere, y sus historias son casi perfectas. Estos libros me han hecho reír y llorar, me han tocado en lo más profundo del alma como ninguna historia que he conocido hasta la fecha, y, al día de hoy tengo que decir que esta es la mejor obra fantástica que he leído nunca. Para mí, y tras haber leído mucho en el género, entre otras cosas grandes best-sellers como lo son los ahora tan aclamados Canción de Hielo y Fuego, esto es lo mejor que hay hasta la fecha. Nada lo supera. Y explicaré mis motivos más ampliamente en el futuro, pues reseñaré libro a libro y con mucho cuidado y mimo, porque esta saga lo merece. Porque las historias de Geralt, Ciri y Yennefer me han hecho crecer como persona.

Y esta es un poco la historia de por qué me enfoqué más plenamente en la literatura fantástica, con las obras más importantes que me llevaron a ello. Después de estos primeros libros, he seguido leyendo con los años, y voy a seguir haciéndolo, porque es el mejor pasatiempo que existe para mí.


La próxima entrada de literatura incluirá alguna la reseña personal, pero hasta entonces, que no decaiga la lectura. Hay mucho que contar: terror, histórica, ciencia ficción... Y poco a poco seguiré contando.

viernes, 15 de febrero de 2013

Kendo

Pues sí, kendo. Para el que no lo sepa, el kendo es un arte marcial de origen japonés en el que se combate provisto de una armadura o bogu, y de un sable de bambú o shinai. Bien, para el que quiera más información técnica puede mirar por wikipedia aquí.

El caso es que yo necesitaba hacer algo de ejercicio, más que nada porque desde que empecé la universidad hace ya unos tres años mi actividad física se ha visto reducida a mínimos. No es que esté muy gordo ni me canse a la de tres si tengo que correr un poco, pero oye, yo antes molaba más (mentira). Así que empecé a pensar en posibles soluciones a mi problema, que a su vez se subdividía en otros problemas que eran principalmente que casi no tengo tiempo para hacer nada, y la pasta (eterna graciosa). Podía apuntarme a un gimnasio, cosa que ya hice en el pasado y me resulta aburrida, o podía buscar un arte marcial y empezar a practicarlo. Esto último tenía el aliciente de que nunca en mi vida he hecho algo así, y siempre me ha llamado mucho la atención. Por ello llegué a la conclusión de que tenía que buscar un arte marcial que no me resultara muy caro y al que pudiera asistir tan sólo una vez a la semana, porque como ya he dicho no tengo más tiempo.
Pues bien, en seguida salió el karate entre medias, pero acabé descartándolo, un poco porque me parecía algo muy habitual y a mí no me gusta mucho ser habitual, y otro poco porque no me hacía ninguna ilusión pegarme con nadie. Puede que fuera por miedo, o no. Nunca lo sabremos. Por el mismo tema se descartó el  judo también. Entonces me acordé de unos episodios de Shin-chan que vi hace tiempo, donde el gran protagonista iba a clase de algo donde utilizaban una especie de espadas de madera y la liaba como siempre y todo eso. Intenté recordar cómo se llamaba eso, cosa que logré averiguar tras mirar por internete: Kendo.
Así que me decidí, busqué un sitio, me apunté y tuve la primera clase el martes.

Ahora podría ponerme a contar fundamentos básicos que aprendí (más o menos) el martes, así como protocolos variados y otras cosas, pero no lo voy a hacer. Todo eso está en la red para todo aquel que le apetezca buscarlo. Así que me centraré en mi experiencia como alumno MUY novato. Hay que decir que la foto que adjunto por aquí es de dos kendokas totalmente equipadas con su bogu completa. Yo voy en chándal a clase, y todavía será así durante mucho tiempo. Bien, para empezar, el miércoles creía que se me iba a caer el pie izquierdo. En kendo, la posición de los pies es muy importante, y para aquellos pobres desgraciados como yo que no están acostumbrados (todo principiante, vamos), el asunto se pone bastante serio. Tardé bastante en aprender el movimiento, y desde luego no lo domino todavía ni de lejos. Los brazos, sin embargo, apenas sufrieron unas pocas agujetas. Más que nada porque pasé más tiempo aprendiendo a sujetar el shinai que utilizándolo. Después de hora y media de clase y de dar las gracias a la buena persona que tuvo la suerte (já) de tenerme como alumno novato (tuve un profesor para mí sólo durante toda la clase explicándomelo todo como si fuera un niño pequeño), aquella noche dormí como un gatete cerca de una estufa.

Conclusión: soy un paquete integral, cosa que ya se esperaba. Mi esperanza es que con el paso del tiempo siga aprendiendo poco a poco, sabiendo que con una clase a la semana el aprendizaje va a ser muy, pero que muy lento. ¡Pero me esforzaré!

domingo, 10 de febrero de 2013

¿Por qué literatura fantástica? Parte 1.

He leído de casi todo, porque adoro leer. Es mi hobbie preferido. y no puedo dormir sin antes leer aunque sean cinco minutos, por muy tarde que sea. El día que no tengo libro junto a la mesita de noche lo paso increíblemente mal porque no hay nada que me desconecte del mundo real y mi cabeza da vueltas y vueltas en la oscuridad hasta quedar dormido, casi siempre varias horas después de acostarme. Bueno, desvaríos aparte y volviendo al tema, he leído casi de todo.

Novelas históricas como Salamina, del gran Javier Negrete (autor que aparecerá de vez en cuando por aquí) o novelas de terror como El Exorcista, de William Peter Blatty que increíblemente tiene novela y sí, es mejor que la película. Dentro de este campo debería mencionar las variadas novelas de zombies que he tenido el placer de devorar. También he leído novela juvenil, sobre todo durante mi adolescencia. Aquí podría mencionar al incansable Harry Potter, que a mí sí me acabó cansando o a las novelas de Flanagan, el detective adolescente barcelonés. También he leído novelas de espías, como Shibumi del poderoso Trevanian, y también algo de novela policíaca, aunque no me apasione demasiado. Y de aquí pasamos a la ciencia ficción, por la que me estoy decantando más últimamente. Lo último que ha caído de este género ha sido La chica mecánica, de Paolo Bacigalupi.

Y ya pasamos al plato estrella, la literatura fantástica. Bien, teniendo en cuenta todo lo que he leído de tan variados géneros, por algún motivo esto siempre ha sido lo que más me ha apasionado leer. No me resulta fácil analizar por qué, el caso es que es así sin duda. Pero buscando y rebuscando en mis libros más antiguos y en mi memoria, he llegado a una conclusión: no leía otra cosa cuando era pequeño. Lo primero que leí sobre el tema (o al menos eso creo recordar) fue la Saga de Deltora, de la escritora Emily Rodda. Esta saga de ocho libros está compuesta por los siguientes títulos:

  1. Los Bosques del Silencio.
  2. El Lago de las Lágrimas.
  3. La Ciudad de las Ratas.
  4. Las Arenas Movedizas.
  5. El Monte Terrible.
  6. El Laberinto de la Bestia.
  7. El Valle de los Perdidos.
  8. Regreso a Del.
Casi nada para un crío de diez años, a pesar de que son pequeños libros de ciento y pocas páginas. No voy a analizarla en profundidad ni pienso criticarla. Yo era un niño cuando las leí, así que solo diré que me gustaba, que me llevaba a mundos muy simples pero a la vez muy diferentes del que estaba y estoy acostumbrado a vivir. Las desventuras de Lief, Barda y Jasmine me atrapaban como si de una serie de dibujos se tratase y disfrutaba con ellas como el niño que era entonces. Y esa es la clave: la evasión. Un buen libro de literatura fantástica tiene que sacarte de este mundo y llevarte al suyo. Tiene que atraparte, fascinarte y estos ocho libros lo consiguieron conmigo, y eso es suficiente para mí. Tardé tiempo en conseguir todos los libritos que componen la saga, porque a España llegaban a cuenta gotas. De echo, el último llego a mis manos cuando ya leía literatura algo más adulta, pero no por ello me gustó menos terminar la historia. Esa fue la primera saga completa de libros que leí y me siento orgulloso de ello.
Anda si consigo alguna imagen para poner por aquí... cómo se nota que ya son viejunos.


Entre medias de esto, también disfrutaba con los primeros libros de Harry Potter y pocas cosas más, hasta que un día apareció en mis manos un libro que desencadenaría mi amor homicida a este gran género. Una historia de espadachines, magia y criaturas imposibles con un regustillo a la antigua Grecia muy peculiar. Una historia que, ironías del destino, luego no resultó ser lo que parecía. 
Y de la que hablaré la próxima ocasión...

sábado, 9 de febrero de 2013

Enter

Este es el tercer intento de blog que hago en mi vida.

La pereza me ha impedido seguir adelante con los intentos anteriores, a pesar de que hay veces que me es muy necesario escribir, redactar, sobre cualquier cosa. Y lo importante, desde ningún sitio. No soy nadie, lo que diga por aquí no se puede tomar en serio, porque no lo dice nadie. Redundante, sí, pero cierto.

Temas que tocaré... Bueno, cualquier cosa que me apetezca en general. Me encantan las historias, en cualquier formato. Mi poco tiempo libre lo utilizo para las películas, las series, los videojuegos (ya poco) y hasta el manga y el anime. Pero lo que más me gusta es leer y escribir. No voy a poner nada de lo que escribo por aquí, como mucho lo comentaré si algún día me veo con ánimo. Pero lo que sí voy a hacer es hablar sobre lo que leo o sobre lo que he leído (que no es poco). Creo que se podrían llamar críticas literarias, si un servidor tuviera algo de idea al escribir críticas, que no es así. Pero algo escribiré, ya veríamos qué.
También hablaré sobre vivencias de mi día a día, sobre puntos de vista que tengo en diferentes temas (quitando polémicas innecesarias), sobre cosas que estudie y me parezcan interesantes, o sobre música... Pues eso, lo que me apetezca.

No sé cuanta gente me leerá. Me es igual, esto lo hago más por mí que por nadie.